miércoles, 26 de junio de 2019

Especial Leiji Matsumoto -Ultima parte-

Ya les debía la última parte de este especial donde fuimos viendo algunas de las obras salidas de la cabeza de Leiji Matsumoto. Para cerrar esta serie de especiales me gustaría hablar de algunas de estas que no forman parte de lo que podríamos llamar los 3 grandes, Yamato, Harlock y Galaxy Express. Sino, que son productos más independientes, que pueden o no, formar parte del Leijiverso. Algunos de estos pueden ubicarse dentro de la línea temporal tranquilamente, mientras otros no tanto. Así que empecemos.



Sexaroid, un manga bastante particular.

Antes que nada hablemos un poco del primer manga de ciencia ficción que este mangaka ha hecho, se remonta 1968 y se llama Sexaroid. Como su nombre puede sugerir estamos ante una obra con ciertos temas un tanto fuertes ya que narra las historias de un protagonista llamado Shima y su Sexaroid, una Ginoide con aspecto femenino, pero cuerpo mecánico que tiene como función complacer las fantasías sexuales de su dueño. Son máquinas con personalidad y rasgos físicos que incluyen piel sintética para aumentar el confort y la sensación de estar con una chica humana junto a una lealtad total a sus dueños. Aunque a lo largo del tiempo el uso este tipo de máquinas fueron expandiéndose a otros campos como la medicina y terapias que no necesiten contacto físico, ahí tenemos ejemplos como la Yuki Sexaroid de Galaxy Railways que no creo que sea la misma que la de esta historia.
También pueden usarse para seducción, espionaje e incluso asesinato.

El legado de las Sexaroids en el Leijiverso

El manga no está traducido y agradecería que algún equipo de traducción se encargue del mismo, por lo que toda la info que puedo recaudar son de diversos resúmenes que he encontrado sobre los capítulos y las raws japonesas sin traducir.
Sexaroid toma lugar en el año 2222, con un ambiente del estilo de agentes secretos. Sigue la historia del agente Shima y Yuki Sexaroid Número 7 en misiones altamente secretas. Varios nombres usados aquí como el propio Shima o incluso una misión llamada “El plan Yayoi” serían usados más adelante para otros personajes en el Leijiverso. Además de las misiones, contamos con los elementos de la vida diaria de ambos personajes, viviendo con dos robots que hablan en un dialecto japonés específico. También tienen una movida vida sexual, aunque esta llega a estresar a Shima porque Yuki es insaciable, esto hace que a veces se busque mujeres humanas por una noche, teniendo así una relación complicada con Yuki, la cual bajo su programación le es demasiado fiel. Sin embargo, Shima aprecia mucho a Yuki y no dudaría en rescatarla en caso de ser secuestrada.
Es una historia con un tono que puede parecer un tanto extraño y que podríamos compararla con las aventuras del mujeriego James Bond, pero con una dosis futurista y el conflicto acerca de la personalidad de Yuki y su lealtad ciega por su dueño.


Bohemian Rhapsody /Interstella 5555:

One More Time!

En el año 2009 salió un corto animado de 6 minutos llamado Bohemian Rhapsody. El cual fue básicamente un clip musical producido por Think corporation usando de fondo la canción del mismo nombre perteneciente a la banda Queen. Si bien la animación es buena y la historia cumple con su cometido tiene un enorme problema, no había armonía entre lo que se veía y escuchaba, la historia del corto no se conectaba con la canción decía (y la dirección se esmeraba más en poner referencias a otras obras creadas por Leiji antes que mantener una cohesión con lo que ocurría) y como resultado creaba una impresión de que ambas cosas fueron trabajadas por separado y unidas de manera forzada. Algo muy raro porque pocos años antes salió Interstella 5555, también de Leiji Matsumoto, de la cual hablaré a continuación.

Bohemian Rhapsody, un clip musical que parecía inconsistente en su relación audiovisual.

La creación de “Interstella 5555: La historia del sistema estelar secreto” es bastante curiosa. Quizás algunos ya conozcan a Daft Punk, el cual es un dúo musical conformado por Guy Manuel Homen-Christo y Thomas Bangalter, ambos de procedencia francesa y que se especializan en un estilo musical electrónico conocido como House. Aquí la palabra clave es Francia, ya que los niños franceses de esa época crecieron con las historias del Capitán Harlock (conocido también como Albator), Maetel en Galaxy Express y otros personajes emblemáticos de Leiji Matsumoto. Su impacto podría catalogarse de incluso mayor de lo que significó para el público hispanohablante Macross, o también series como Mazinger y otros super robots de Go Nagai que conocimos gracias a bloques de televisión como “El festival de los robots”.
Cameo de Daft Punk

Para estos dos músicos, Leiji Matsumoto era el ídolo de su infancia y tras muchos eventos finalmente hicieron un sueño realidad. Trabajar con su héroe en un ambicioso y revolucionario proyecto a manos del estudio de animación Toei. Siendo este una serie de clip musicales que conformaban su nuevo disco titulado Discovery. Pero estos no serían meros clips, sino que intentarían contar una historia, la cual, al unirse todos en el orden correcto podrías ver una película de animación con inicio, nudo y desenlace. Una película cuya narrativa se da por la música de la banda y los eventos presentados, ambos unidos de una forma y dirección completamente armónicas y que entrega un espectáculo bastante único. Durante todo el largometraje no habrá diálogo, pero no será necesario para entender lo que está ocurriendo en pantalla.

Stella y Aepegius tocando sus instrumento al ritmo de la canción de Octave.

Este conjunto de clips que forman una película narra la historia de una banda, la cual no sabremos sus nombres en el metraje, pero están conformados por el guitarrista, Arpegius; el baterista, Baryl; el vocalista y encargado del teclado, Octave; y finalmente la bajista, Stella. El primer clip que corresponde al tema “One More Time” se toma su tiempo para presentarte a cada uno de los músicos por separado mientras están en un concierto que es disfrutado por muchas personas de ese planeta. Desafortunadamente son secuestrados en medio del espectáculo por una extraña organización y es un agente llamado Shep el encargado de investigar el caso y rescatarlos. Los siguientes clips irán desarrollando esa historia con varios e inesperados giros de la trama que enriquecen la película, sin duda, un producto bastante bien logrado y una calidad de animación al tope de los estándares de su década.

Arei no Kagami: Way to the Virgin Space

Es un OVA del año 1985 hecho por el estudio Toei de solo 25 minutos que nos narra una pequeña historia sobre un mundo donde la discriminación y la guerra es el pan de cada día. En ello tenemos 3 protagonistas, un chico llamado Daichi, una piloto llamada Mayu y un androide llamado Zero. Daichi y Mayu escapan del planeta y se embarcan en una odisea espacial buscando un lugar mejor, en ello aparece el tercer protagonista, primero con intenciones de detenerlos, pero luego terminando dentro de la aventura de mala gana.

Vale la pena ver el corto por toda la creatividad visual en el mismo.

Zero discrimina a los humanos de forma muy similar a como lo hacen en Galaxy Express, de lo que conlleva la primera mitad de la OVA hasta que lleguen a su destino, donde un extraño ser los someterá a una prueba, de la cual no puedo hablar mucho para no revelar demasiado. Si bien es una historia muy simple, es una OVA bastante bonita visualmente, llena de color y situaciones algo psicodélicas y con el toque de varias de sus otras obras. Por lo que, si bien no les va a cautivar, sí que es bueno para los fans del Leijiverso darle un vistazo a este breve cuento.

DNA Sights 999.9

OVA de 48 minutos presentado en diciembre de 1998 por el estudio Madhouse y que erróneamente se la suele relacionar por el nombre con Galaxy Express. DNA Sight es en realidad más que nada un cumulo de ideas de otras historias de Leiji Matsumoto metidas en una sola y para darnos una impresión general, el protagonista tiene el aspecto del Tetsurou de la película de Galaxy Express, pero se llama Tersurou Daiba, apellido acreditado al miembro más joven de la tripulación del Capitán Harlock.

No es Tetsurou Hoshino ni Tadashi Daiba... ES TETSUROU DAIBA

El OVA no aparenta tener una ubicación en el Leijiverso, es más, el final con todos los cameos que aparecen hace imposible ubicarlo en algún lugar. Hablando del final, la OVA  termina de una forma totalmente abierta, habiendo contado una historia, pero dejando lugar a posibles futuras creaciones que nunca ocurrieron, razón por la cual suelo considerarlo un episodio piloto presentado para ver si la idea resultaba interesante y si habría presupuesto para hacer algo más grande con ello, lo que claramente no pasó.
La historia trata de una tierra en caos con características post apocalípticas donde ha caído un meteoro. En medio de ello tenemos a un chico llamado Daiba, quien encuentra una extraña nave espacial y a pesar de que no sabe pilotar, logra dominarla totalmente. Más adelante en la historia se revela que esto se debe al DNA Sights, un poder que reside en su ADN que le permite recordar como manipular elementos tecnológicos cuyo funcionamiento ya fue olvidado por el mundo contemporaneo como si estuviera grabado en sus genes. Pronto irá viendo que no es el único portador de DNA Sights que existe e irá encontrándose con otras personas con esas facultades, cosa muy codiciada por los antagonistas de la historia y que está relacionado con el impacto del meteoro.
Aquí comienza una lucha por evitar que esas capacidades caigan en malas manos y los portadores de DNA Sight deberán decidir qué hacer con sus facultades.

El cameo de Leiji Matsumoto

Si bien la trama suena muy interesante, como ya lo había dicho antes, fue un mero prototipo, por lo que varias ideas se quedan en la nada y la historia no cierra del todo bien. Nota especial a un cameo del propio Leiji Matsumoto al final de esta OVA. Ante posibles espectadores sugiero verlo por lo que es, porque si se adentran en este OVA esperando algo más, saldrán muy decepcionados. No digo que esta obra sea mala, simplemente te deja una sensación agridulce de que tenía más potencial que el presentado.

Ozma (Ozuma):

Una serie de 6 OVAS del año 2012 hechos por el estudio Gonzo, aunque realmente la historia alrededor de este producto se remonta mucho tiempo antes, ocurre que en el año 1980 ya existía el guión escrito por el propio Leiji de Ozma, sin embargo, nunca llegó a ser animado. 20 años después, con motivo del aniversario del cancelado proyecto los del canal Sattelite Channel decidieron hacer realidad el mismo, aunque como una mini serie de solo 6 episodios.
La historia nos narra un futuro post apocalíptico y desolado en un mar de arena, ambiente muy similar a cosas como Dune. Aquel mundo se encuentra altamente contaminado por la radiación del sol que ha destruido gran parte del mundo, siendo la tasa de natalidad humana reducida como consecuencia. El protagonista un día encuentra en el desierto a una chica llamada Maya que era perseguida por una corporación que está detrás de un proyecto tan ambicioso como peligroso llamado “niños prodigio” o “niños ideales” que la historia irá explicando. La historia principalmente se desarrolla alrededor de una gran nave de arena que puede hundirse en la tierra y navegar como si fuese un submarino en el agua. Dentro de la misma se desarrollarían conflictos alrededor de Maya y el protagonista con otros miembros de la tripulación, pero también los combates navales contra la corporación enemiga que busca obtener a la chica. Estos combates serían ejecutados de manera similar a un enfrentamiento naval solo que, como supondrán, debajo de las arenas.

La tripulación

Son ovas de buena calidad de animación, con un tema de apertura llamado Neverland que muestra la ambientación de la obra y una canción apropiada al mismo, además de una historia interesante que se irá complicando cada vez mas, aunque tiene un gran pero, y es que se nota que 6 episodios no dieron abasto para contar la historia que querían contar, algunos elementos se sienten apurados durante la segunda mitad, cuando se estaba tomando un poco más su tiempo durante la primera, a pesar de su inicio tiende a decepcionar, porque muestra que se pudo hacer mejor en cuanto a guión de los últimos episodios y los personajes. Estos, aunque un tanto estereotípicos, mantienen el carisma que le pone Leiji Matsumoto a los mismos dentro de la tripulación de la capitana Bainas, cuya personalidad, en vez de ser similar a Emeraldas, recuerda más a una versión femenina de Harlock. Me hubiese gustado que fuese al menos de 12 episodios, pero si les gustaron las otras series de Leiji, posiblemente les gustarán estas Ovas.

Super Submarine 99.

Serie de 13 episodios del año 2003 por Vega Entertainment que adapta un manga del mismo nombre. La historia transcurre de una forma similar a otras operas espaciales del mangaka (claramente quitando el “space”) como fue el caso de Space Battleship Yamato, en un futuro donde hay un imperio tiránico, siendo la única esperanza de la tierra un super submarino y su tripulación. Tal como iba diciendo, esta serie les recordará a una especie de hermano menor de Yamato, aunque menos dramática que esta, y con un submarino. A esto se incluyen combates navales y una civilización de seres submarinos que actúan como los alienígenas en una ópera espacial y por otro lado tenemos a un imperio comandado por un humano que quiere apoderarse de los mares.
El tema de apertura “Sailing Mirai e” musicalmente se encuentra entre los que más me gustan del Leijiverso, con un tono algo melancólico que va aumentando en intensidad y da esa sensación de aventura épica con matices heroicos, mientras que el tema de cierre llamado “Kanashimi wa Ama ni Kaeshite” presenta una canción más tranquila que le da un buen cierre a cada episodio dejándote en espera para el siguiente.


El argumento, si bien, no es nada del otro mundo, tiene una buena dosis de giros argumentales y un desarrollo fluido dentro de lo que su formato de combate naval de la semana puede lograr. Hablando de los personajes, otra vez nos encontramos con arquetipos propios del mangaka, que tienen su carisma, aunque en ello no hacen nada diferente por si mismos a lo que ya son otros personajes como Daiba en Harlock.

The Cockpit:

“La cabina” es un conjunto de Ovas de Madhouse producidos entre los años 1993 y 1994 con un total de 3 episodios. Esta mini serie es bastante interesante, a su vez que diferente a todo lo anterior, ya que no entran al terreno de la ciencia ficción, sino que están ambientadas en la segunda guerra mundial.
Los 3 episodios que componen la misma, a su vez, no forman un argumento en sí, en su lugar nos encontramos 3 historias auto conclusivas de una duración de media hora donde Leiji Matsumoto quiere contar como en una guerra no hay héroes o villanos, solo potencias luchando y tirando gente al matadero por razones diversas, tanto ambiciosas como no, pero que no es algo que solo se le atribuya a un bando. En ello estas historias hacen un buen trabajo en no satanizar ningún bando mostrándolos como ejércitos de gente sin corazón. Sino gente con sus propios miedos y preocupaciones ante una muerte segura. Todo mientras muestra los horrores que varias decisiones pueden causar, cabe mencionar que a veces el elemento dramático puede ser un poco exagerado al punto de victimizar a los protagonistas, pero hace un buen trabajo en general.

3 Ovas, 3 historias, 3 conflictos

El primer OVA se ubica en Alemania y es protagonizada por un soldado Nazi a quien se le fue encomendado transportar una bomba atómica que podría marcar el triunfo para su país en la guerra. El piloto es un hombre honesto que se cuestiona sobre si está bien o no hacer un acto tan terrible con el fin de cumplir el deber con su país, o debería desertar y no mancharse las manos con algo tan peligroso para el mundo. Sin embargo, para complicar su conflicto interno entra el chantaje y la toma de rehenes de por medio, por lo que el piloto tendrá que tomar una decisión y pensar que es lo que más le importa. Entre los 3 relatos que componen “The Cockpit”, este es mi favorito por cómo está escrito el episodio y los problemas por los que pasa su protagonista.
El segundo OVA nos ubica en Japón mostrándonos a los pilotos kamikaze, pilotos que no les importa sacrificar sus vidas estrellando sus aviones contra bases o barcos con tal de cumplir su misión, pero que en el fondo tienen muchas razones por las cuales fueron a parar ahí. Por lo que está escrito en un plan nostálgico con personajes que conviven, hablan del pasado, y también del posible futuro que no verán, pero que futuras generaciones podrían ver si con sus sacrificios ganan la guerra. Es el episodio más dramático de los 3 y el que más reparto de personajes presenta.
El tercero es sobre dos soldados que perdieron a los miembros de sus propios escuadrones, y al tener ambos como meta llegar a cierto lugar por una promesa, se unieron en un viaje que resultará bastante accidentado. De las tres ovas esta es la más débil de todas por lo que yo recomendaría ver esta mini serie en orden inverso, empezando por este episodio.

Wakusei Robo Danguard Ace:

Hay una cosa que no suele verse mucho en las historias de Leiji, entre ellas historias de robots gigantes apuntadas para todo público. Lo más cercano que pasó por Latinoamérica fue el doblaje de Starzinger, una historia basada en viaje al oeste, pero con ciborgs en el espacio, la cual fue adaptada de forma incompleta en el Festival de los Robots. Sin embargo, si hay una entrada de Leiji en el género Super Robots.
Danguard Ace es un manga de dos volúmenes de 1977 con una adaptación a anime de 56 episodios que salió ese mismo año a su vez que dos películas cortas y narra la historia de Takuma, candidato para pilotar al gigante Danguard. Nuestro protagonista quiere seguir los pasos de su padre, el cual fue un famoso piloto espacial, sin embargo, desapareció durante un accidente al cual se le echó la culpa, por lo que Takuma tomaría las riendas y trataría de demostrar que su padre no fue el causante. Para ello su objetivo se encontrará en Danguard, lograr superar las pruebas y volverse el piloto de tan enorme robot.
La serie efectivamente está enfocada en los más pequeños como muchos shows de Super Robots de la época y las series de Tokusatsu de Kaijus. Curiosamente tiene un opening cantado por niños de forma similar que ocurre con algunos shows y películas de Kaijus heroicos como puede ser Gamera. Todo aderezado con los conceptos del género como los ataques especiales, pero con ese toque espacial que le da Leiji a muchas de sus series. Desafortunadamente solo hay un pequeño número de episodios subtitulados como para dar un veredicto completo además de las dos películas cortas que son más que nada episodios adicionales de la serie sin mayor aporte que eso. Como nota especial, este mecha hizo cameos en otros crossovers del estudio Toei como Robo Girls Z en la forma de una de las chicas robot que salen en uno de los episodios.

Y así termine el especial dedicado a Leiji Matsumoto. Ahora miren las estrellas para buscar aquella nave de sueños, juventud y libertad.. Arcadia.


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